Descubierto por Wong Kar Wai tras ver su trabajo de estudiante, el artista hongkonés Wing Shya se hizo un nombre como fotógrafo de imágenes fijas en algunas de las producciones cinematográficas más emblemáticas de finales del siglo XX.
Tras estudiar en Canadá y regresar a su Hong Kong natal en 1991, Wing se dio cuenta de que tenía ante sí todo un mundo de mis embriagadoras luces de neón e interiores tenuemente iluminados, esperando a ser documentado. Tras haber pasado por alto las posibilidades de su hogar, el tiempo libre le había refrescado la perspectiva y ahora descubría que el medio fotográfico era idóneo para captar las ricas texturas de Hong Kong.
«Estaba en la calle la mayor parte del tiempo, porque mi apartamento era demasiado pequeño, así que salía todas las noches y pasaba mucho tiempo hablando con los jóvenes que pasaban por allí. Cogí una cámara y pensé, bueno, quizá los fotografíe en voz alta, con mucho contraste, porque así es Hong Kong».
Wong Kar Wai, al ver los ricos collages de Wing y reconocer su ojo único para la composición, invitó al fotógrafo a hacer fotografías en Argentina para la película nominada a la Palma de Oro en 1997. Felices juntos. Siguieron trabajando juntos en muchas más películas, como In the Mood for Love, Eros y 2046.