En su primera mixtape de 2016 “Slow Wine” teníamos a una Bad Gyal recién salida del cascarón con todas sus referencias jamaicanas a flor de piel y unas ganas enormes de comerse el mundo. En su EP de 2021 “Warm Up”, Alba exploraba por primera vez el tirar barras secas sin apenas melodía. Un nuevo registro que ha sabido pulir y desarrollar en su disco debut. Ahora tenemos a una Bad Gyal más segura y convertida en estrella internacional gracias a su Chulo pt.2 con Tokischa y Young Miko.
El rollout de “La Joia” ha sido caótico y agridulce. El 70% del material se había presentado en singles y conciertos desde 2022, y aunque el público respondía positivamente, se respiraba cierto desencanto. Lejos quedaron los tiempos en los que sacaba cosas improvisadas y rarunas como “Nicest Cocky” o “Indapanden” pero hay que entender que Alba tiene otra vida y otro contexto.
Esta vez no se esconde, su misión es incendiar las discotecas. Nos presenta un tracklist lleno de reggaeton, house o brega funk. Sin embargo, aunque todas las canciones tienen un nivel de energía parecido, no son el tipo de canciones que puedes encontrar en el Top 50 de Spotify España. Alba se las ingenia para jugar con melodías pegajosas, colaboradores diferentes y producción sorprendente. Las canciones tienen ese espíritu vivo y fresco que tenían los primeros temas de Tego Calderón o Plan B. Tiene sentido que “Perdió Este Culo” sea el single promocional del album porque destaca desde la primera escucha. Suena cara, exclusiva y oscura.
En cuanto a la portada del LP apuesta todo a un color: el azul discoteca. Quizás todos pensábamos que la portada de su debut iba a ser algo celestial con joyas, ostras y todo a lo que Bad Gyal nos tiene acostumbrados. Esta vez nos encontramos un vestido de latex, una tipografía fina muy flow 2000 y su inconfundible melena rubia. No es espectacular pero es reconocible y distinguida.
Si bien podrían haber sacado más punta a algunas intervenciones, los invitados de este disco han sido un gran acierto. No tanto por sus aportaciones sino por el dinamismo que aportan al tracklist. En Bad Boy (una versión más lenta que la que había adelantado en sus shows) escuchamos a Ñengo en su salsa con barras retozonas y pegajosas y con una gran química. Barras Un reggaeton “Dime Bad Gyal, soy tu fucking Bad Boy”.
Alba ha contado con varios de los productores más punteros del momento como Sky Rompiendo, El Guincho o Mag. Este último ha firmado varios temas y entre ellos “La Que No Se Mueva”, un beat oscuro de dancehall en el que parece que en cualquier momento sonará una corneta jamaicana. También cuenta con una de las colaboraciones más sorprendentes, Tommy Lee Sparta. Un delivery salvaje y agresivo que se agradece en el tracklist. Bota Niña funciona mucho mejor dentro del disco que como single. Cuesta familiarizarse con el ritmo y Anitta no suena tan prominente pero la percusión imaginativa y los sonidos de cascabeles hacen que reluzca.
Escuchando estas canciones, es imposible no imaginarse a Alba interpretándolas en el escenario con su mirada fija, sus caras serias y sus pasos prohibidos. Frases como “La que no se mueva está eliminá” o “Si me pego me imagina en la capilla” van a ser coreadas hasta la saciedad. Sin embargo, hay otros momentos en los que puede resultar algo unidimensional. Por ejemplo, ese “lado melancólico” que prometió, no parece estar. Quizás lo más cercano sea la esperada colaboración con Morad “Así Soy”, en la que ambos reflexionan acerca de sus vidas y sus pilares.
Uno de los aspectos más criticados durante su carrera ha sido su voz. Todos sabemos que el autotune y Bad Gyal han sido uña y carne desde el inicio de su carrera pero esto no significa que su voz no esté llena de carácter y matices. Cada vez que suelta una frase lo hace con un aplomo y seguridad que consigue camuflar algunas carencias a nivel lírico. Además, Alba ha hecho un gran esfuerzo por relucir su registro grave y explorar nuevas texturas como en “Otra Vez Más”, la canción que cierra el disco y en la que usa tonos más agudos.
La Joia es la consagración de Bad Gyal. Ha esculpido una gran estatua con todo lo que significa su personaje: liberación sexual, fiesta, lujo y marihuana. Nos encontramos un proyecto con barras ingeniosas, estructuras efectivas, invitados variados y producción imaginativa que muestran la mejor versión de Bad Gyal hasta ahora.