Una odisea se define como «un viaje largo en el que abundan las aventuras adversas y favorables». Homero ya retrató uno de estos viajes en el siglo VIII a.C. Veintinueve siglos después Sean Leon retrata su propia odisea a través de una película, ‘House Of Leon’, y un álbum, tema de este artículo, que funciona como banda sonora de la misma, ‘IN LOVING MEMORY’. Sumando estos dos proyectos se completa una experiencia total en la que conviven los momentos más profundos de la vida de Sean con sus puntos más álgidos, conviviendo perfectamente en la faceta más R&B y neo-soul del artista.
En 2019, Maui, como es apodado el cantante, comenzaría a desarrollar un nuevo disco después de su tercer álbum de estudio, ‘Sean Leon (The Death Of)’. Desde un primer momento ya tenía claro que quería hacer un álbum que prescindiera más del rap y que, en sus propias palabras, «rellenara los espacios vacíos con poesía y afirmaciones».
De esta etapa temprana del álbum nace ‘THE GLADE’, con su amigo cercano y uno de los mejores artistas de la nueva ola del R&B Daniel Caesar. Este tema provoca una sensación de lucha y coraje que en cierto punto se concentra para crear un paraje más fraternal con tintes angelicales, protagonizado por la firme voz de Caesar. Esta canción, que aún estaba en desarrollo para el momento, llamaría la atención de Kanye West que reversionaría la canción para darle una temática más bíblica, pero manteniendo la esencia original, e incluirla en Donda como ‘Up From The Ashes’. Este encuentro entre artistas deriva de forma más inmediata en la colaboración de Leon en ‘JESUS IS KING’, el disco que Ye estaba trabajando en el momento, como escritor en ‘Selah’ y ‘Use This Gospel’.
En 2020 sucedería un hecho que marcaría ya no solo este álbum, sino la vida del artista por completo. Su hermano Kingsley fallecería dejándolo completamente destrozado, cambiando el rumbo de su vida personal y profesional. En este momento el álbum pasa a llamarse ‘IN LOVING MEMORY’ y se empieza a plantear como un homenaje, un homenaje a su hermano pero también un homenaje a su vida que desde ese suceso consistió en sanarlo y asumirlo como pudiese. En la canción ‘KINGSLEY’S OUTRO’ Sean dice; «enrollo marihuana, vuelvo a ser yo de nuevo», retratando su forma de alejarse de la difícil realidad que estaba viviendo; y «voy a conseguirlo, porque mi hermano no lo consiguió», mostrando con una voz destrozada y casi llorosa como era su relación con su hermano en ese momento después de su muerte en el que todavía no asimilas del todo lo que está pasando.
A partir de este momento Sean comenta que trabajar en el álbum se volvió para él una forma de encontrar paz en relación al fallecimiento de su hermano, y que por esto mismo le había costado tanto «dejarlo ir» en el sentido de lanzarlo y no volver a trabajarlo. De hecho en 2021, Maui publicó un prematuro tracklist del álbum vía Twitter, que tan solo contaba con 7 canciones, pero probablemente esta versión del disco no salió en ese momento por el motivo antes mencionado.
Una de las canciones que al parecer siempre ha permanecido en el proyecto es ‘MEMORIES’, que se puede ver como el buque insignia del disco. Consigue reunir a la perfección todos los factores diferenciales del disco en tan solo dos minutos y medio; la composición es lo más alejado al rap que se pueda imaginar, plagada de frases poéticas en vez de versos rápidos; la canción es una carta de amor a su hermano, en donde Sean desea volver al pasado y su hermano le contesta preguntándole si duele recordarle; por último, la esencia, maximalista pero delicada a la vez, consigue situarte en un entorno de forma casi cinematográfica y la canción nunca se desprende de este lugar imaginario.
Durante todo el disco se encuentran estas características, en mayor o menor medida y permitiéndose prescindir de alguna para crear una diversidad que se mantiene cohesiva. En ‘EQUINOX’, por ejemplo, se incluye un verso rapeado precedido de un cambio de beat a trap, esto se usa de manera excepcional para dinamizar la extensa canción de casi siete minutos que necesitaba de un momento como este.
Con estos parámetros derivados de unas circunstancias únicas, Sean Leon consigue lanzar una obra maestra emotiva y familiar. Un disco que se disfruta en el día pero que reluce más bajo la luz de la luna, en esas noches en las que vuelves al pasado rebuscando en la memoria y creando escenarios nuevos a partir de lo que tienes guardado.