Nunca es fácil decir adiós, parece que cuando nos vamos a despedir de algo o alguien todas las memorias que tenemos asociadas a él nos persiguen y nos suplican que no lo hagamos. A Alvaro Diaz le ha costado encontrar un camino hacia su liberación, pero para nuestra fortuna ha ido recopilando todas sus experiencias para compartirlas en esta película llamada “SAYONARA”.
Desde el momento en el que salió ‘RAMONA FLOWERS’, el primer adelanto del disco, en 2022 el proyecto ya se iba impregnando de ese misticismo que ahora se ve con nostalgia. Alvarito lo tenía todo listo para un lanzamiento cercano que nunca llegó. Siempre nos quedará la duda de cuánto dista esa primera versión de la que fue publicada finalmente. Por esto “SAYONARA” nos muestra la evolución de Alvaro Diaz como artista, pero también como persona. En estos dos años de espera su vida ha cambiado mucho y con ella su sonido. Cuando salió “Felicilandia”, su anterior proyecto, ya llevaba mucho en el juego y tenía un reconocimiento considerable, pero no estaba ni cerca del estado de referente que conseguiría apenas un año después.
Con este contexto, Alvarito retrata las fases de una despedida, formándose una especie de yin yang que no deja espacio para un ‘gris’. En sus propias palabras, la primera parte del disco es “un poco heartless porque estás intentando evitar decir lo que sientes”, mientras que después del interludio “lo sueltas todo” y al final te quedas con esa plácida sensación de libertad. Esta premisa hace que “SAYONARA” se convierta en una experiencia cinemática que no necesitas ver para entender, basta con escuchar la voz de Alvaro.
En ‘MAMI 100PRE SABE (INTERLUDE)’ se hace una analogía en la voz de una madre que se queda grabada en la memoria de cualquiera que escuche el disco: “Te acuerdas cuando eras chiquito e íbamos al cine y se acababa la película y nos quedábamos hasta el final a ver si aparecía una escena nueva? A veces la vida es así”. Esto viene a representar el disco en gran parte, el asumir que por mucho que la esperes no siempre aparece esa nueva escena de una película y que en algún momento tienes que salir de la sala de cine y volver a la realidad que vivías antes de comprar las entradas del filme.
Como toda buena película, “SAYONARA” tiene una introducción bien definida que nos presenta a los personajes, ‘TE VI EN MIS PESADILLAS’. Aquí Alvaro ya sabe que su relación está más que acabada, no tiene solución por más que él quiera. Con mucho dolor y arrepentimiento en su voz se despide y recuerda los buenos momentos que no se van a volver a repetir, comenzando con un seco y efímero “se acabó”. Al final ARON (Arón Piper) lo rescata de esa atmósfera cargada de nostalgia y lo lleva a olvidar como él sabe, de fiesta: “Álvaro, no me jodas eh. Levántate de ahí ahora mismo y vamos pa la calle”.
Aquí empieza un viaje por los perreos más sucios y pesados de toda la carrera de Alvaro Diaz como ‘BYAK’ con Rauw Alejandro o ‘KAWA’, un total flashback a la escena de Puerto Rico en los 2000s interpolando canciones de Daddy Yankee y recuperando un sonido hipnótico que pocos han sabido recuperar. Aunque Alvarito en poco tiempo ya ha masterizado el reggaeton con propuestas al nivel de los más grandes no solo se queda ahí. Trap, house y demás géneros conviven en esta primera mitad del disco con una fluidez increíble entre temas. Específicamente ‘PLN’ y ‘LENTITO’ son dos pulmones para este caótico tracklist que sorprendentemente funciona.
En un tweet, Alvaro comentaba que si tuviera que definir el álbum en una palabra sería “chrome”, cromado o metálico. Tracks como ‘FATAL FANTASSY’, producido por Tainy, demuestran que esta definición no solo es completamente acertada, sino que el diseño de sonido del disco está a otro nivel como si se tratase de un trabajo de millones y millones de dólares. Este factor determinante para la inmersión en la historia se extiende hasta la segunda mitad del disco con sintetizadores punzantes en la introducción de ‘FUNERAL’, el bajo distorsionado seguido de unos sintetizadores eléctricos en ‘MAJIN BUU’ o los efectos tanto en la instrumentación como en las voces de ‘QUIZÁS SI QUIZÁS NO’, generando ese sonido envolvente que te mete de lleno en la atmósfera del disco.
Esta segunda mitad de la historia es más profunda, reflexiva y muy nostálgica. En ‘QUIEN TE QUIERE COMO EL NENE’ se representa esa fase de duelo en el que la relación no puede continuar, y solo esperas ese inevitable adiós mientras te cuestionas si hay forma de salvar la relación: “No voy a pedir que me esperes, pero tengo mil excusas para que vuelvas y te quedes”. ‘EN PR NO HACE FRÍO’ es una canción única en donde los caminos de ambos ya se han separado pero aún tienen la esperanza de volver, sin tener el valor para decirlo de frente: “Subiste una foto con el hoodie mío y no es porque tiene frío. No te voy a negar que de otra cuenta te espío”. Cuando ya la ilusión de poder volver ha pasado empiezas a recordar todo lo bonito, cuando los dos aún estabais enamorados siempre uno al lado del otro, este momento viene a ser ‘YOKO’. Este track es un completo destello de apego entre las canciones más apagadas del álbum por su letra apasionada acompañada de unos coros angelicales de Judeline, pero que viéndolo en perspectiva tiene un trasfondo muy oscuro: “Un atardecer contigo no lo cambio por ninguno si tú me quisiste cuando ni yo me quería”.
Toda la nostalgia que hay en esta segunda interpretación de la ruptura se canaliza en ‘GOLDEN GUN’, pero no de una forma emotiva sino que con un trap que se convierte en un boom bap como los que Alvarito no hace desde hace mucho tiempo. Lo primero que se te viene a la mente al escuchar esto es al Alvaro de SoundCloud, sus primeras mixtapes y EPs como “Ilumilatin” y la mezcla de fronteo y barras que lo caracterizaba. Para sumar aún más el tema empieza con un sample mítico de Arcángel que ayuda a crear el escenario más agresivo de todo el álbum. A partir de aquí la base se presta a que todo fluya y se desprenda del amor y afecto, mencionando marcas, dinero, personajes célebres y mujeres, puro trap como el que ya no se hace. Para cuando parece que todo está controlado se interpone un sample de un pasaje de la Biblia que precede perfectamente una base de rap tétrica: “Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud antes de que vengan los días malos”. La letra cambia y se vuelve reflexiva, recordando el largo camino que ha tenido que seguir Alvarito hasta el lanzamiento de “SAYONARA”, sus aspiraciones y sus metas: “Mis raperos favoritos no le meten como antes, búscame un espejo para inspirarme. Esto va a vivir por siempre porque es arte”. Finalmente todo culmina con un audio del difunto Alex Malverde, el padre del hip hop mexicano y en palabras de Alvaro “el responsable de que yo esté hoy aquí”.
Y como toda película, esta también tiene un final, un final melancólico para cerrar una aventura muy propia de amor y desamor. ‘NO LLORES SI ME VOY’ es un homenaje al pop-punk de Blink-182, una de las mayores referencias de Alvarito en la música, con un toque minimalista y sobrio. Este es una despedida final en la definitivamente no se van a volver a ver, por mucho que lo quieran. Un cierre emotivo para una aventura frenética la cual seguramente se repetirá de nuevo porque en algún momento siempre vamos a tener que decir adiós, ‘sayonara’, por mucho que no lo queramos.