Cruz Cafuné se movió con Dios… y con todo Vistalegre

El pasado fin de semana, miles de personas se congregaron en Palacio Vistalegre para disfrutar del esperado concierto de Cruz Cafuné en Madrid. El talentoso artista canario logró agotar todas las entradas de una de las salas más grandes de la ciudad. Tras casi dos horas de show, comparto mis impresiones de uno de los eventos del año.

Cruz Cafuné Concierto
Cruz Cafuné, Palacio Vistalegre, Foto: Alberto Noriega

La jornada comenzó temprano, a las 8:00 am, cuando ya se podía ver a la gente en la cola con sillas y banquetas, como si de la playa de Fuengirola se tratase, listos para asegurar su lugar. El ambiente era soleado y el entusiasmo era evidente en Carabanchel.

La espera en la cola fue un poco agitada, ya que alrededor de las 5:00 pm tuvo lugar un cambio de ubicación que causó cierto caos. Hubo personas intentando colarse y el espacio resultaba demasiado estrecho. Sin embargo, la espera se hizo amena gracias a algunas actividades que se llevaron a cabo.

El equipo de Cruz Cafuné sorprendió a los fanáticos al acercarse a la cola y hacer preguntas sobre el artista. Aquellos afortunados que respondían correctamente recibieron una gorra del merchandising oficial firmada por él. Tuve la suerte de ser uno de ellos. Me preguntaron el nombre de su hermana, madre y abuela (Fabiola, Charo y su abuela), la canción de Cruzzi que lleva el nombre de un diseñador (Issey Miyake) y me pidieron que continuara un fragmento de la canción «Nmout 3lik». Y, efectivamente, me la llevé.

Cruz Cafuné, Palacio Vistalegre, Foto: Alberto Noriega

El público comenzó a entrar al Palacio Vistalegre alrededor de las 7:20 pm, y la emoción se palpaba en el ambiente. El concierto, al igual que los demás de la gira, fue inaugurado por el artista canario Dawaira, quien ofreció un breve pero intenso setlist. Nos deleitó con temas de su último trabajo «Pasapalos» y joyas antiguas como «No le bajes».

Luego llegó el turno de Cruz Cafuné, quien abrió el concierto con su canción «Turbo», como era de esperar. Sin embargo, sorprendió al no interpretar «Epifanía». Lo curioso de este concierto fue la aleatoriedad del orden y la duración de las canciones, lo que lo hizo más dinámico y entretenido.

Cruz Cafuné, Palacio Vistalegre, Foto: Alberto Noriega

Si tuviera que destacar algo del concierto y describirlo en una sola palabra, sería «energía». Tanto Cruzzi como el público irradiaban una energía contagiosa. No importaba si la canción era para bailar o era una balada de R&B, la energía se hacía presente en cada momento.

Cruz Cafuné unió las canciones en un orden poco ortodoxo, pero eso no impidió que el público cantara cada barra a pleno pulmón. El canario las entrelazaba sin importar si pertenecían a un álbum en particular o si tenían estilos diferentes, lo que hacía el concierto aún más dinámico. Cabe destacar el emotivo momento en el que, al finalizar con canciones como «Fabiola» e «Issey Miyake», todo el Palacio Vistalegre iluminó el lugar con las linternas de sus teléfonos, creando un efecto visual similar a la Vía Láctea. Fue un hermoso regalo de cumpleaños para la hermana de Cruz Cafuné, Fabiola.

Cruz Cafuné, Palacio Vistalegre, Foto: Alberto Noriega

En cuanto al repertorio, Cruz Cafuné interpretó casi todas sus canciones, aunque, obviamente, tuvo que dejar algunas fuera debido a la duración del concierto. Temas como «En bajo perfil», «No se emula» o «Este Verano» no sonaron esa noche en Vistalegre. En cuanto a las colaboraciones, destacaron invitados de la talla de Quevedo (Sangre y Fe), Hoke (Jjjj), Abhir (Hottest Young Men In Bizness) y Dawaira (Majalulo).

Durante el concierto, se proyectaron un par de videos. El primero se mostró antes de la aparición en el escenario de Quevedo. Contenía varios tweets haciendo referencia a la polémica generada cuando los medios no incluyeron al canario en las nominaciones a Mejor Álbum y Artista. Uno de los videos que se han hecho virales mostraba la entrega de premios de los ’40 Music Awards’, donde tanto Cruzzi como Quevedo estaban nominados al premio al Álbum del Año, pero finalmente ganó Aitana. La pelea en Twitter entre los fans del canario y la catalana fue intensa y brutal, aunque afortunadamente duró solo un día.

El segundo video mostraba a Cruz Cafuné en el backstage, como introducción a la canción «Mina el Hammani». Esta canción desató un pogo salvaje, que desde las gradas parecía un movimiento tectónico. Y hablando de pogos, fue precisamente allí donde perdí mi zapatilla (pasaron dos minutos de tensión hasta que me la devolvieron), lo cual confirma lo que digo.

Personalmente, considero que este ha sido uno de los mejores conciertos que he presenciado en mi vida. Sin embargo, es importante estar preparado físicamente, ya que es una verdadera prueba de cardio y resistencia. Lamentablemente, muchas personas se quedaron sin entrada, lo cual me entristece, ya que no deseo que nadie se pierda la oportunidad de vivir una experiencia tan completa e intensa. El concierto de Cruz Cafuné en Palacio Vistalegre fue una experiencia llena de energía que no olvidaré.