En un evento histórico, Duki, el artista argentino de trap, realizó dos conciertos inolvidables en el estadio de River Plate en Buenos Aires, convirtiéndose en el artista más joven en lograrlo a sus 27 años. Los días 4 y 9 de diciembre de 2023, más de 140 mil personas presenciaron un espectáculo que trascendió todas las expectativas, con una presentación que se destacó por la energía, la emoción y la reunión de importantes figuras del género.
Euforia y emoción: El público responde a Duki
Durante los conciertos de Duki en River Plate, varios momentos se destacaron por la reacción especial de la audiencia. Al inicio del show, la interpretación de «Givenchy» y «Otro Level» generó una gran emoción entre los presentes. En particular, «Otro Level» tuvo que ser interrumpida debido a la intensa agitación del público, lo que llevó a Duki a pedir calma para poder continuar con el espectáculo.
Más adelante, la interpretación de «Tumbando el Club» fue otro punto álgido, marcando un antes y un después en la unión de artistas de la escena del trap nacional. Este tema, en particular, simbolizó la trayectoria de Duki y su impacto en la música urbana. La energía y emoción del público alcanzaron su punto máximo con «Bis Rayo», «Ticket» y «Goteo», temas que dieron color a la despedida de la noche. El cierre con “She Don’t Give a FO”, uno de los himnos que catapultó a Duki a la fama, fue recibido con gran ovación y aplausos por parte de la audiencia.
A lo largo de los conciertos, la conexión entre Duki y su público fue evidente. Más de 80.000 personas cada día saltaron y cantaron al ritmo de sus temas icónicos, demostrando el fuerte vínculo del artista con sus seguidores. Este lazo se fortaleció aún más cuando Duki, emocionado, expresó su agradecimiento y su compromiso con vivir en Argentina, resaltando su cercanía y humildad con el público.
Invitados especiales en el escenario
La serie de conciertos de Duki en el estadio River Plate no solo fue un hito para el artista sino también una celebración de la música urbana en su conjunto, evidenciada por la presencia de varios artistas invitados que compartieron el escenario con él. En la primera noche, los teloneros CNO y Klan calentaron el ambiente cerca de las 19 horas, seguidos por Acru alrededor de las 20 horas, quien agradeció a Duki por brindarle la oportunidad de participar en un evento tan significativo.
El espectáculo continuó con la aparición de Rei, quien se unió a Duki en el tema “Tumbando el Club”, creando un momento vibrante con fuegos artificiales y una multitud entusiasta que coreaba la canción “Pintao”. Un punto culminante fue cuando Emilia, la pareja de Duki, apareció en escena para interpretar juntos “Como si no importara”, ofreciendo una actuación emotiva y cercana, que terminó con agradecimientos mutuos y un beso ante el aplauso del público.
La lista de artistas invitados continuó con Khea, seguido por Bhavi, Milo J y Lit Killah en el remix de “Aeróbico”. Lucho SSJ, Salastkbron y C.R.O también se sumaron a la fiesta. Antes de la conclusión del concierto, Bizarrap y Nicki Nicole elevaron aún más la energía con “Ya me fui”, “Malbec” y la BZRP Music Sessions, haciendo bailar y cantar a las 80 mil personas presentes. El gran final llegó con “Los del Espacio”, interpretada junto a Tiago PZK, FMK, Emilia, Rusherking y Big One, cerrando la primera noche con una celebración colectiva junto al público.
La presencia de estos artistas invitados no solo enriqueció el espectáculo, sino que también destacó la unión y diversidad del género urbano, mostrando la solidaridad y el apoyo mutuo dentro de la comunidad musical. La colaboración entre estos talentos subraya el carácter inclusivo y colaborativo del trap, reforzando su impacto en la cultura popular y la música contemporánea.
Un mensaje de valentía y salud mental
En medio de la euforia y la música, Duki aprovechó su concierto en River Plate para abrir su corazón ante aproximadamente 70 mil personas y hablar sobre un tema crucial: la salud mental. Con una honestidad conmovedora, el artista abordó la importancia de reconocer y expresar los sentimientos de tristeza. «La tristeza no es un momento feo, no es un sentimiento feo. Sí, nos duele, pero la tristeza nos hace fuerte, no está mal sentirse triste», expresó Duki, generando una ola de apoyo y sorpresa entre los presentes.
Reflexionando sobre su propia experiencia, Duki compartió cómo las críticas y los prejuicios sobre su estado emocional lo afectaron, especialmente en relación con su éxito y riqueza. «No importa cuánta plata tenga, lo importante es cómo te sentís por adentro», aclaró, desafiando la noción de que el éxito material invalida las luchas emocionales. Su discurso fue un llamado a romper con el estigma que rodea la expresión de la tristeza y la vulnerabilidad, especialmente en los hombres. «Yo soy hombre y lloro desde que nací… todos los que dicen que llorar y estar triste está mal son todos unos cagones y no tienen huevos», afirmó con vehemencia.
Duki enfatizó la importancia de enfrentar los problemas de salud mental con valentía y sinceridad. Animó a su audiencia a luchar por sus sueños y a no temer mostrar sus emociones. «Si la peleás, el mérito va a ser doble… Y si alguien te dice cagón, les decís ‘cagón sos vos por no querer mostrarlo, gil'», dijo, instando a sus seguidores a abrazar sus sentimientos y a buscar la fuerza en la vulnerabilidad.
Este discurso de Duki no solo resalta su compromiso con el bienestar emocional de sus seguidores, sino que también refleja un cambio cultural significativo, donde figuras públicas están cada vez más dispuestas a hablar abiertamente sobre la salud mental, desafiando estereotipos y fomentando un entorno más comprensivo y empático.
Más allá de la música: un reflejo generacional
El éxito rotundo de Duki en el estadio River Plate es más que un logro musical; es un símbolo de cambio generacional y cultural. Sus conciertos, más allá de ser meros eventos de entretenimiento, reflejan un movimiento más amplio en la sociedad argentina y, por extensión, en la cultura global. Duki no solo ha conquistado el escenario musical, sino que también se ha convertido en la voz de una generación, un portavoz de sus alegrías, luchas y aspiraciones.
Estos conciertos no solo han dejado una huella indeleble en el campo de la música urbana, sino que también han marcado un punto de inflexión en la historia cultural de Argentina. Han demostrado que la música tiene el poder de unir, de expresar y de inspirar, sirviendo como un microcosmos de los cambios y desafíos que enfrenta la sociedad moderna. Duki, a través de su arte, ha creado un legado que trasciende las notas musicales y resonará en las generaciones venideras.