HOLICS SS23: Esto es Holics, no es New Wave

Tras el éxito que cosecharon en Noviembre con la “Holics Tape 2”, los chavales de Rubí vuelven a la carga con su proyecto más ambicioso hasta la fecha, «SS23», en un festival de luces de neón y ropa de marca.

Holics, foto de @janwaffle

La función de los proyectos que lanzan como colectivo los chicos de Holics es servir de escaparate de aquello en lo que están trabajando. Los sonidos con los que cada uno está probando y en definitiva lo que les interesa y les apasiona en ese momento. Casi todos los integrantes han lanzado proyectos en solitario en los últimos meses, lo que nos ha dejado regalitos como “222” de Uglyywhite, “Rucciskii” de Nino Rucci y Jujiskii o “Spiritual Warfare” de Henny’o. Como ya conocemos tanto las flaquezas como los puntos fuertes de cada uno de ellos por separado, veníamos con ganas de ver que iban a hacer con la “SS23”, y la verdad es que han venido a romper con todo.

Conocíamos este formato puesto que el año pasado ya lanzaron la “SS22”, un EP que sonaba a verano y playita. Con este nuevo proyecto han jugado un poco al despiste y han optado por un sonido más comercial y maduro. No hay aparente relación entre estos dos proyectos, sino que parece un favor del colectivo que se acabará haciendo tradición para que no tengamos que esperar mucho tiempo entre cada tape.

Para montar este escaparate que es la “SS23” tenían muchas cosas que colocar, y han necesitado ayuda. Concretamente se han aliado con la sala Razzmatazz y con Terrier Films. La sala puso la ubicación y la gente de Terrier Films las cámaras y la creatividad. Esto les ha servido para tener la friolera de diez vídeos para acompañar las diez canciones que conforman este disco. Todos vídeos verticales (excepto uno de ellos) cada uno con su estilo y enfoque único.

Albert Rei, foto de @janwaffle

Los vídeos que grabaron en el intervalo de una semana sirven para expandir el universo y el imaginario de colectivo. También servirán a muchos para ponerles cara y ubicarles, que no son pocos. Los juegos de luces y sombras se mezclan con el carisma de los integrantes y conviven con referencias visuales a Gaspar Noé, Wong Kar-Wai, Arca, Yves Tumor o Rosalía, por poner algunos ejemplos. Todos ellos están rodados con suma maestría por el equipo de Terrier, incluso los que cumplen una función más de visualizer que de videoclip al uso. Hay algunos más graciosos como los de “MoMA” o “DAQAAR” e incluso una segunda versión del Runway que hicieron para el anterior disco en “EVOQUE”.

Lo que sí está claro es que hay un obvio focus track en este sentido, y estoy hablando de “MIDNIGHT CLUB”. Este tema es el único que tiene videoclip en horizontal, y es que es una película. Razzmatazz hace de escenario para contar una historia con tintes de cine francés y de carreras callejeras de coches japoneses. Hablo muy en serio cuando digo que ya quisieran muchos de los artistas del panorama actual llegar al nivel de calidad visual que ha alcanzado el colectivo en este tema. Nos quitamos el sombrero ante Holics y Terrier Films.

Es un proyecto en el que se nota el paso del tiempo y los cambios que ha habido dentro del colectivo. Para empezar tienen un nuevo miembro, OkeyJosey, que ha ayudado a enfocar la visión creativa del colectivo y ha aumentado sus filas a 15 integrantes (o un leviatán de treinta brazos que diría XTomyC). Por otra parte hay cierto relevo casi poético en la participación. Si recordamos la “Holics Tape 2”, gran parte de las producciones corrían a cargo de Shyne, que hizo un trabajo excelente.

Aquí sin embargo encontramos que tanto Chef C como Santo Romeo en su faceta de productor también han tenido su espacio para brillar. Del mismo modo hay un cambio en el sonido, y es que en este disco da la sensación de que ha habido una intención de apertura al público en todos los sentidos. Con temas que suenan a electrónica, rage e incluso pop. Esto hace que se diluya el sonido tan personal y oscuro que tenían en la primera “Holics Tape”. Y esto me pone nostálgico.

Si el colectivo se ganó un hueco tanto en la industria como en nuestros corazones en 2021 es porque traían algo nuevo y fresco. Aquí el nivel sube, por supuesto, la evolución es natural y negarla o rechazarla sería una estupidez, pero creo que se han subido a otros estilos que ya se han trabajado en otros sitios y por otros artistas en vez de curar y depurar su propio sonido.

Nino Rucci, foto de @janwaffle

Echo de menos algún “Freixenet” o “Conoisseur”, pero por otra parte agradezco temas como “NICOTINE”, “KILIMANJARO” o “DAQAAR”. Es la sensación que me da, sé que todavía tienen muchos que enseñarnos y muchos palos que tocar, igual que muchas ideas que recuperarán con el paso del tiempo.

Guste más o guste menos, la variedad de géneros de la “SS23” es innegable. No hay dos canciones iguales. Tenemos EDM en “ESPINAS”, New Jazz en “MoMA” o incluso toques de amapiano en “KILIMANJARO”. Todos están probando cosas, y les lleva a encontrar matices que no me hubiera esperado de ellos.

Solo el tiempo dirá si el disco acaba cogiendo ese estatus de clásico que ya tiene la primera tape. Lo que sí puedo asegurar que este disco es un gran paso en el camino de profesionalización del colectivo, que como he dicho antes, no tienen nada que envidiar al resto del panorama. Hay más trabajo que nunca y ya se quitan de encima esa etiqueta de new wave, como dice Wonka en “EVOQUE”. Es un proyecto en el que todos dan lo mejor de sí mismos para sacar el mejor producto posible, y creo que lo vamos a disfrutar durante mucho tiempo. Ya tenemos algo que escuchar mientras contamos los días para la Holics Tape 3…