Lo-Lifes: como Ralph Lauren se convirtió en un incono del barrio

Desde hace unos años, la ironía se ha convertido en una nueva forma de vestir y comunicar. En este artículo, hablaremos de una de las mayores ironías en el mundo de la moda. Como la gente sin recursos de los barrios bajos de Nueva York, delincuentes y ladrones, crearon una de las modas más grandes del Hip-Hop. Hablemos de los Lo-Lifes.

Todos conocemos a las grandes marcas: Polo Ralph Lauren, Tommy Hilfiger, Lacoste, Nautica, Helly Hansen… y como estas forman parte de la estética Hip-Hop, pero ¿porqué estas marcas y de dónde las conseguían si tenían tan pocos recursos?

En 1939 nació Ralph Lifshitz en el Bronx, Nueva York. Eventualmente se cambió el nombre a Ralph Lauren y en 1967 fundó Polo. Lo que empezó como una marca de corbatas, se convirtió en una de las marcas más grandes de ropa deportiva americana.

Ralph Lifshitz

Para la gente de barrio como él, significaba que alguien como ellos, nacido en los suburbios, podría lograr un alto status en la sociedad, era el sueño americano. Ralph Lauren ni siquiera sabía jugar al polo cuando fundó su marca, tan sólo la llamó así porque era el deporte al que jugaban toda la gente rica.

En los años más duros del crack en Nueva York, los años 80, es cuando empieza el movimiento Lo-Life. Thirstin Howl the 3rd y Rack-Lo fueron dos “boosters” ya conocidos que empezaron el movimiento. El sufijo “Lo”, simplemente venía de la palabra “Polo” y por su similitud a la palabra Low, de la cual existía el término Low Life para referirse a la gente sin recursos.

Lo que distinguía a este colectivo de la gente adinerada, es que ellos llevaban Polo de pies a cabeza por sus propios barrios. Había hasta casas enteras en el Bronx decoradas enteramente con artículos de Ralph Lauren. Además, se juntaban en la calle 42 para conocer a más gente, hablar de moda, música, cine y sacarse fotografías. Podías ver a grupos enteros de pandilleros vestidos de Polo. Se creó hasta una suerte de mercado interno por trueque donde podías cambiar tus piezas por otras o incluso hasta por comida o coches si tu pieza era muy exclusiva. También hubo muchas problemáticas de robos, palizas y asesinatos, motivados por conseguir las prendas más deseados.

El método era sencillo, planeaban una ruta de tiendas por Manhattan donde se vendiera Polo, entraban muchos de ellos y se llevaban la máxima cantidad de ropa posible. La policía podría parar a 2 o 3 pero nunca a los más de 20 que a lo mejor iban. También existía una manera más “segura” donde los atracadores estudiaban las rutas de los camiones que llevaban Polo y los atracaban antes de llegar a las tiendas.

A principio de los 90 el movimiento creció aún más, debido a que la mayoría de raperos empezaban a vestir las piezas de Polo. Llevar estas prendas era claramente una declaración de intenciones, ya que era ropa destinada a la clase alta. Los raperos la llevaban para sentirse dentro del movimiento y mostrar sus expectativas de ser ricos y éxitosos. El mayor ejemplo es Raekwon (miembro de WuTang) llevando una Snow Beach, una de las piezas más exclusivas de la marca. 

De principios a mediados de los 90, Polo era la marca significativa del Hip-Hop, aunque el propio Ralph Lauren no lo quisiera así. A partir de ahí marcas como Tommy Hilfiger empezaron a darse cuenta de que la cultura afroamericana era muy importante para su sostenibilidad como marca y Tommy empezó a poner raperos en sus campañas; pero Ralph Lauren nunca quiso eso. A partir de ahí se crearon nuevas marcas de éxito, como Fubu, que sabían muy bien que se tenían que enfocar en esa cultura. Y aunque Ralph Lauren se desentendió de eso, para los Lo-Lifes seguía teniendo ese sentimiento de que esto no está hecho para mí, pero lo convierto en mío.

Con el paso de los años el hype por Ralph Lauren ha bajado mucho, aunque ha vuelto a tener despuntes, como la aparición de Kanye en sus primeros años siempre vestido de polo o Chance The Rapper con su traje de Polo Stadium en la MET Gala de 2021, pero el legado que ha creado siempre será recordado. Al final las piezas que más hype llevaban en los 90 eran las de los logos más grandes, los colores más difíciles y las piezas más sofisticadas, cosas que podemos ver en estos últimos años en la moda en las marcas más recientes de streetwear.